En la edición del diario "La Verdad" del 4 de abril, se habla de la próxima publicación del libro "Las misiones en el exterior de las Fuerzas Armadas Españolas" de J. Luis Rodríguez Jimenez (Ed. Alianza Editorial) . El titular del artículo, cuya autora es Zuriñe Ortiz de Latierro, es "Mas guerra que Paz", al contrario de lo que se informa desde los sucesivos Ministerios de Defensa y Gobiernos, tanto de un signo como de otro.
En el libro, se habla de la desconocida "cara oculta" de estas misiones desarrolladas por las Fuerzas Armadas Españolas en el exterior, en las que oficialmente se hablaba de unas condiciones de paz, cuando estas eran inexistentes, contadas por militares que han participado en ellas.
Se habla de valientes mandos negándose a tomar el mando en Nayaf, Iraq, hasta que las unidades latinoamericanas, no fueran provistas de equipos y armas adecuados, del retraso del repliegue de Irak, para no empañar la boda de los Príncipes de Asturias con una posible baja.
Una de las primeras misiones en el exterior fue al Kurdistán iraquí a principios de los 90. El problema en esa época era la escasa disponibilidad de aviones de transporte aéreo adecuados, problema que mas de veinte años después, persiste.
La siguiente misión en Bosnia, calificada también de paz, registraba mas de 40 impactos de obús en Mostar. Uno de los oficiales al mando habla de que los grupos enfrentados llegaron a utilizar como moneda de cambio a un bebé que necesitaba una incubadora y que finalmente murió.
Se habla de Irak, como la "misión maldita". Se informa a la opinión pública que España reparte aliementos. Estos procedían del mismo Irak. El buque "Galicia", enviado desde el inicio de la guerra, no recibe órdenes en meses. Para colmo, terminó con una retirada precipitada, sin ningún reconocimiento ciudadano ni institucional, debido a un enfrentamiento partidista.
La misión en el Congo es descrita como de horror. La Unión Europea envía una misión militar, que poco puede hacer, ya que es atacada continuamente y debe centrarse en su seguridad. Existe una lucha por el coltán, valioso material para los teléfonos móviles. Dos años después un general español toma el mando, y dimite a los pocos meses ante la difícil situación y tras comprobar que un batallón de la ONU, se dedica al saqueo, al no recibir la paga.
Como conclusión, el autor se cuestiona estas misiones, tan alejadas geograficamente y con tan poca relación estratégica con España, insinuando que los gobiernos deberían explicar cuales son los beneficios obtenidos (incluso materiales), de estos despliegues.
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