Los ajustes presupuestarios en el Ministerio de Defensa van a dejar al portaaviones Príncipe de Asturias ‘a medio gas’. Estaba previsto acometer el final de su modernización una vez que el BPE Juan Carlos I fuera entregado a la Armada. Pero no hay presupuesto para que Navantia siga con las reformas en el buque.
El almirante jefe del Arsenal de la Carraca, aseguró hace unos días que la Armada Española no contemplaba por el momento someter al portaaviones Príncipe de Asturias al proceso de modernización al que se ha sometido a las fragatas Santa María por “falta de presupuesto”. Esta modernización esta incluso descartada a medio o largo plazo. Según El Plan de Modernización del Grupo de Proyección de la Flota (GRUFLOT) de la Armada los trabajos de reforma iban a permitir que las capacidades del buque siguieran siendo las mejores durante otra quincena de años.
El Príncipe de Asturias se sometió en 2004 al inicio del proceso de modernización: Obras en el sollado de marinería de la cubierta 1ª y durante 2005-2006 se modernizó el área de suboficiales de la cubierta 1ª, toma de medidas del espesor del casco y pintura integral del mismo, inspección del timón y las aletas estabilizadoras, reparación de las plantas de tratamiento de residuos sólidos y líquidos, y calentadores de vapor del agua caliente sanitaria. Se instalaron también varias plantas de osmosis inversa.
En una segunda fase, que estaba perfilada para llevarla a cabo tan pronto como el Buque de Proyección Estratégica (BPE) Juan Carlos I entrara en servicio, se iban a asumir importantes trabajos durante un año y medio de obras. Estas reformas implicaban una fuerte inversión económica, que no se llevará a cabo.
El BPE Juan Carlos I, realizará a finales de mayo y principios de junio las últimas pruebas de mar en aguas gallegas y será entregado a finales de junio de 2010.
Para cuando el BPE estuviera ‘operativo’ el portaaviones Príncipe de Asturias debía afrontar más modificaciones:
Sustitución del radar de navegación e introducción de un sistema de presentación de cartografía electrónica.
Mejora de la planta eléctrica, actualizar el sistema de seguridad interior y el de defensa NBQ.
Modernización del sistema de combate.
Reemplazo de diversos radares, el montaje de un sistema electro-óptico, la adopción de un nuevo conjunto de Guerra Electrónica, la mejora de la defensa antimisil y la actualización de los equipos de navegación.
ECD
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