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Jan 6, 2014

Spanish Navy withdraws 25% of their Harrier by cuts and Only 10% of Army is combat Ready - La Armada da de baja el 25% de sus cazas Harrier por los recortes. Solo el 10% del Ejército está listo para combatir


Budget cuts have not only forced the Navy to terminate the Prince of Asturias, the only aircraft available to it (which will be supplied , in part, by the strategic projection ship Juan Carlos I, suitable for takeoff and decision aircraft ) , but a quarter of its fleet of Harrier aircraft.
Four of the 16 Harrier will be out of service due to the lack of funds for modernization and the high cost of maintenance. These older units , four AV- 8B Harrier that had not been transformed into the AV- 8B Harrier II Plus version includes a radar, among other improvements. The fleet will be thus reduced to 12 units (plus training ) whose operational life is expected to conclude in 2020. Thereafter , Spain should buy a replacement if you want to continue to have embarked aviation , which is not guaranteed , as the only candidate today is the U.S. F-35 with a prohibitive price .
The Air Force also runs the risk of losing one of its main capabilities : strategic refueling . One of two Boeing 707 that fulfilled this function and has been discharged and the other should be in two years. The Air Force has five KC -130 Hercules refueling , but its performance is not comparable to the B- 707. The solution is to buy two Airbus 330 tanker aircraft , but each one costs about 200 million and so far there is no budget . Meanwhile, Spain will not contribute, as the conflict in Libya ( 2011) , strategic refueling aircraft . Ejército del Aire is going to lost this ability.

Furthermore only 10% of the Spanish Armed Forces are ready to fight .
The Spanish Armed Forces in 2014 facing its most difficult year due to the continuing budget cuts in recent years . Restrictions continue in the medium term and the current structure is unsustainable.
The Spanish Armed Forces have launched a plan to ensure the operability of the core of the Armed Forces, called Joint Task Force , which will prevail in the allocation of scarce resources.
Since 2008 the defense budget was reduced by 32 %, from 8.494 million to 5.745 in 2014. The military got two outstanding loans that only served to settle debts with military industries. The money was not intended to pay maneuvers , fuel or ammunition to ensure operability.
Until now, the lack of resources has been supplied with funds for missions abroad , financed outside the regular budget starting with expandable in 2013 has touched 800 million . These missions have served to units participating in the same receive intense training , complete their templates and cover their deficiencies in equipment and supplies. The RG -31 armored mine or Lynx have bought with that extra money.
The Defense Ministry plan goes through concentrating resources on a force of "high quality" to give a " quick and effective" response when the government demands. Joint Action Force must be prepared to intervene in a maximum of one month from receiving the activation command Although some of their units , the rapid reaction , have a period of less deployment . in five , 15 or 20 days.
Joint Force will be part fighter and transport, frigates or armored units and special operations , but will not always be the same , when a ship is in dry dock for maintenance or fault will replace another of the same characteristics.
The joint force will total about 10,000 soldiers. Ie about 8 % of the 123,000 diponibles .

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Los recortes presupuestarios no solo han obligado a la Armada a dar de baja prematuramente al Príncipe de Asturias, el único portaviones de que disponía (que será suplido, en parte, por el buque de proyección estratégica Juan Carlos I, apto para el despegue y toma de aeronaves), sino la cuarta parte de su flota de aviones Harrier.
Cuatro de los 16 Harrier quedarán fuera de servicio, ante la falta de fondos para modernizarlos y el alto coste de su mantenimiento. Se trata de los aparatos más antiguos, los cuatro Harrier AV-8B que no habían sido transformados a la versión AV-8B Harrier II Plus que incorpora un radar, entre otras mejoras. La flota quedará así reducida a 12 unidades (más una de entrenamiento) cuya vida operativa está previsto que concluya en 2020. A partir de entonces, España debería comprar un sustituto si quiere seguir contando con aviación embarcada, lo que no está garantizado, pues el único candidato hoy por hoy es el F-35 estadounidense, con un precio prohibitivo.
También el Ejército del Aire corre el riesgo de perder una de sus principales capacidades: el reabastecimiento estratégico en vuelo. Uno de los dos Boeing 707 que cumplía esta función ya ha sido dado de baja y el otro debería serlo en dos años. La Fuerza Aérea dispone de cinco Hércules KC-130 para reabastecimiento, pero sus prestaciones no son comparables a las del B-707. La solución es comprar dos aviones cisterna Airbus 330, pero cada uno cuesta unos 200 millones y hasta ahora no hay presupuesto. Mientras, España no podrá aportar, como en el conflicto de Libia (2011), un avión de reabastecimiento estratégico. Está a punto de perder esta capacidad.

Por otra parte solo el 10% del Ejército está listo para combatir.
Las Fuerzas Armadas españolas se enfrentan en 2014 a su año más difícil debido a los persistentes recortes presupuestarios de los últimos años. Las restricciones seguirán a medio plazo y la estructura actual es insostenible.
Las Fuerzas Armadas Españolas han puesto en marcha un plan destinado a garantizar la operatividad del núcleo de las Fuerzas Armadas, la llamada Fuerza Conjunta, a la que se primará en la asignación de recursos escasos.
Desde 2008 el presupuesto de Defensa se ha reducido un 32%, pasando de 8.494 millones a 5.745 en 2014. Las Fuerzas Armadas consiguieron dos créditos extraordinarios que solo sirvieron para saldar deudas con las industrias militares. El dinero no fue destinado a pagar maniobras, combustible o munición para garantizar la operatividad.
Hasta ahora, la falta de recursos se ha suplido con los fondos destinados a las misiones en el exterior, que se financian al margen del presupuesto ordinario con una partida ampliable que en 2013 ha rozado los 800 millones. Estas misiones han servido para que las unidades que participaban en las mismas recibieran un intenso entrenamiento, completasen sus plantillas y cubrieran sus carencias en equipos y pertrechos. Los blindados antiminas RG-31 o Lince se han comprado con ese dinero extra.
El plan del Ministerio de Defensa pasa por concentrar los recursos en una fuerza de “alta calidad" para dar una respuesta “rápida y efectiva” cuando el Gobierno lo demande. La Fuerza de Acción Conjunta deberá estar preparada para intervenir en un máximo de un mes desde que reciba la orden de activación. Aunque algunas de sus unidades, las de reacción rápida, dispondrán de un plazo de despliegue inferior: en cinco, 15 o 20 días.
De la Fuerza Conjunta formarán parte aviones de caza y transporte, fragatas o unidades blindadas y de operaciones especiales, pero no serán siempre las mismas; cuando un buque esté en dique seco por avería o mantenimiento lo sustituirá otro de las mismas características.
La Fuerza Conjunta contará en total con unos 10.000 militares. Es decir, en torno al 8% de los 123.000 disponibles.

El País-Spanish Navy withdraws 25% of their Harrier by cuts
El País-Only 10% of the Army is ready to fight



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