El pasado 24 de junio, el Ejército del Aire despidió en la base de Albacete al Mirage F-1. España llegó a contar con casi un centenar de unidades de este modelo, que ha sido relevado por el Eurofighter. El Ministerio de Defensa ha entablado negociaciones con varios países interesados en hacerse con un saldo de aviones de combate en condiciones ventajosas. Aunque el Ejército del Aire solo mantenía operativos entre cuatro y ocho aparatos, los expertos estiman que se pueden vender hasta 19 unidades tras su puesta a punto.
El lote se completaría con simuladores y un importante stock de repuestos. Aunque no hay precio cerrado, se estima que la operación podría rondar los 38 millones. El problema es que para vender los aviones hay que mantenerlos en buen estado y el Ejército del Aire ya ha advertido de que no tiene fondos para mantener a la vez los F-1 y sus sustitutos, los Eurofighter. Por eso, se ha dado de plazo hasta el 31 de diciembre, cuando entre en vigor el nuevo presupuesto, para venderlos.
Tres potenciales compradores se han mostrado interesados en la venta: Argentina, Ecuador y Egipto. Este último parece excluido tras el reciente golpe de Estado, que ha llevado al Gobierno español a suspender temporalmente todas las exportaciones de armas. De su lado, el Ejército argentino dispone de cazas de fabricación francesa Mirage III, a los que quiere dar de baja lo antes posible, por lo que el F-1 podría servir como solución transitoria; mientras que Ecuador tenía F-1 pero lo ha sustituido por el Cheetah sudafricano. Una alternativa es Perú, a quien Defensa ha ofrecido, hasta ahora sin éxito y como material de segunda mano, los primeros Eurofighter que recibió el Ejército de Aire español.
elpais
No comments:
Post a Comment