Con el país a punto de ir a la quiebra, con la certeza de que nuestros hijos vivirán peor que nosotros, con cinco millones de parados, va un tío y dice que reciclando, remodelando casas, haciendo molinos de viento y poniendo paneles solares, nos vamos a salvar. Lo peor es que le vamos a dejar volver.
El martes, un presidente de Comunidad Autónoma le llamó cretino, y yo pensé que se había pasado. Pero ahora veo que se quedó corto.
(leer gilipollez)
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